YO, TAMBIÉN SOY AMIGO DE PEDRO

Está siendo objeto de un ataque tan despiadado como injusto por los propietarios de dos blogs en los que por distintos motivos, aunque en el fondo son los mismos, me he hecho el firme propósito de no entrar y, en consecuencia, no dejar comentarios. La calaña, baja estofa e ínfima categoría humana de sus hacedores quedaron lo suficientemente expuestas en dos posts, Yo también soy amigo de Marcelo Fortín y Carta abierta a la Condesa de Estraza, que publiqué en su día, por lo que no voy a realizar ningún otro comentario porque sobre ambos creo que ya está todo dicho. Dios los cría y ellos se juntan, y ante seres que buscan la reyerta taberneria, la bronca barriobajera, el protagonismo cueste lo que cueste, importándoles un carajo lo que, pretendídamente y engañando, dicen defender, la gente honrada y de bien tenemos bastante poco que hacer. Sólo que nuestra buena fe se vea traicionada y entre ellos se unan para que, vendiéndose al mejor postor, o a quien más les convenga, traten de lograr sus siempre espurios y bastardos objetivos.

Pero no es por ellos, que nada más merecen mi desprecio, por quienes hilvano las letras de este post, sino por Pedro García Macías del que he dicho muchas veces que es todavía mejor persona que aficionado -lo que resulta ya de por sí difícil- y que por obrar en conciencia, como suele hacerlo la gente honrada y decente, sin que haya mediado ninguna disparidad relacionada con el tema de los toros y por el mero hecho de haber salido en lo que él creía que era la justa defensa de unas personas a las que por razones estríctamente personales, se les ponía, de una forma demencial y totalmente ajena a la razón, en tela de juicio y se dudaba de su honradez y su honaribildad (Marcelo Fortín y Javier Salamanca), ha sido blanco de las iras de unos perturbados, capaces de dejar caer unas insinuaciones insidiosas y carentes de todo fundamento contra él, tanto a nivel personal como a su calidad de cabal aficionado. Yo, que también soy amigo y por ello me honro de Pedro, quiero expresarle desde esta bitácora mi absoluta y total solidaridad y para ello hago mías las palabras que Juan Antonio Hernández ha publicado hoy en El Chofre en un breve pero elocuente artículo, que titula Pedro, gracias maestro, y que lo dice todo:

"Querido Pedro, muchas gracias por seguir enseñándonos con tu amistad, honradez y conocimientos lo que es un aficionado a la Fiesta Auténtica, Íntegra y Justa.

Un abrazo, maestro, y acuérdate:

Hay hombres que luchan día a día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes lucan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: ésos sosn los imprescindibles."

Después de ésto yo ya no tengo nada que añadir. Simplemente, enviarle un fuerte abrazo a un caballero y un aficionado como la copa de un pino llamado Pedro García Macías.