martes, 5 de agosto de 2008

EL NUMERITO ANUAL

Como todos los años, los carteles comienzan a aparecer unos días antes del inicio de la Semana Grande. A la manifa del domingo acudirán, a lo sumo, medio centenar de personas y si deciden, no siempre lo hacen, colocarse con pancartas alguno de los días de corrida a las puertas de Illumbe no llegarán a sobrepasar la docena. Nada nuevo y que no se produzca todos los años desde que en 1998 se inaugurase el nuevo coso donostiarra. Tal vez la novedad, en la presente edición, nos llegue a través de algunos blogs en los que se nos cuente que el vecino del primo de un amigo de algún conocido, que, a su vez, es el sobrino segundo de un excelente aficionado, les ha garantizado – algo, por otra parte, perfectamente demostrable – que detrás de estos carteles se esconden el Presidente de la Asociación El Toro de Madrid y/o destacados dirigentes de La Cabaña Brava de Zaragoza. O, a lo mejor, esta vez no llegan tan lejos, se limitan a circunscribir el invento más al ámbito local, y se deciden a señalarnos, por poner un ejemplo, a Toni Hernández, Eneko Andueza y a quien esto suscribe como los verdaderos cabecillas, máximos responsables y autores intelectuales del numerito anual. Por soltar majaderías e insensateces que no quede.

4 comentarios:

Victoria Cáceres dijo...

Vaya tela!, ambas cosas. Por un lado las insensentaces y comentarios absurdos, bulos que siempre circulan, de gente que debe aburrirse mucho.

Y por otro... semejantes carteles, francamente tétricos.. En fin.. supongo que no tienen otra forma de hacerse visibles... poner carteles, armar escándalos o tirarse al ruedo de las Ventas... Quizás porque aunque sean ruidosos, en realidad sólo son unos pocos...

BETIALAI dijo...

Así es, entre los unos, los otros y los de más allá, el caso es que no hay forma de que nos dejen tener la fiesta en paz.

Me alegra muchísimo volver a verte por aquí, Vicky, ¡hacía mucho tiempo!. Y que conste que, aunque últimamente no deje comentarios, sigo siendo fiel a tu "En el aire",... pero con los pies en la tierra.

fpolo dijo...

Por supuesto que tú, Toni o Eneko tendréis la culpa de los carteles y manifas de vuestros amigos los antitaurinos. De mí se ha dicho que reventé un acto taurino con su colaboración, a instancias de un noble de rancio abolengo al que ni siquiera conozco y con el que no he hablado nunca. Y si te descuidas, como entres al trapo, seréis los culpables de la muerte de Manolete. Imagínate las calumnias, injurias e insultos que ha vertido alguno contra mí, y el caso que hago.

Os aconsejo, basándome en el sabio refranero español que “no hay mayor desprecio que no hacer aprecio”. Y como medicina, os recomiendo ir disminuyendo las pérdidas de tiempo en blogs de gentuza. Empezáis un día sí, uno no. Luego cada tres días, hasta llegar a una vez cada dos semanas, y estaréis curados. Hay que seguir entrando de vez en cuando para reírse de las mentes estúpidamente retorcidas, en días en los que te encuentres de buen humor. Risoterapia. A un residuo, a la basura, no hay que darle una importancia que no tiene. Saludos.

BETIALAI dijo...

Seguramente tienes toda la razón, Fernando. Así tengo al oligofrénico analfabeto, desesperadito y contabilizando las visitas a mi contador público tras tardar una semana en "coscarse" que estoy de vacaciones. ¡Pobre imbécil!.

Lo de Manolete también puede ser, máxime despùés del insufrible serial y la paliza que nos está dando la aritócrata de pacotilla a costa del héroe del franquismo que murió en Linares y en las que sigue demostrando que, amén de muchas otras cosas, no era más que un torero tramposo y ventajista -en el ruedo y en los sorteos- además de un inmaduro escalavo de las drogas, proclive a otros vicios y excesos e incapaz de resolver un brutal complejo de Edipo. Bonito ejemplo, magnífico espejo para, que seis décadas después, nadie pueda mirarse en él y sentirse orgulloso de sí mismo.

Un saludo.