DOS VÍDEOS Y UNA FRASE

Los dos vídeos corresponden a la actuación de José Tomás en Valencia el pasado 13 de marzo. Sin entrar a comentar el trapío, más bien escaso, de los toros de Jandilla, ni sus caractéristas típicas de carretones que vienen y que van en lo que a su juego respecta, si quiero detenerme -parcelando su minutaje- en algunos detalles de los mismos. Vayamos con el primero:

00:00 a 00:11.- Chicuelina y remate. Es decir, toreo bufo y adorno.

00:11 a 00:23.- Mantazo enganchado y sin mando, desarme y emulación y homenaje a El Fandi.

00:23 a 00:45.- Serie en la que aparentemente liga, pero en la que no manda. Se limita a acompañar el viaje del burel que va y viene a su bola. No es capaz de parar al toro, por éso al intentar el remate tiene que rectificar la colocación y amagar varias veces.

00:45 al final.- Haciendo el péndulo y al hilo del pitón. Ésto ya lo hacían Dámaso González, Paco Ojeda o Jesulín en su día y se les criticaba por ello. Al final se observa un "pasi misí, pasi misá" en el que manda el toro.

Veamos ahora el segundo:

00.00 a 00:15.- Más toreo bufo abusando de la chicuelina inventada por Rafael Dutrús "Llapisera".

00:15 a 00:27.- Encadenando el pase de El Celeste Imperio o el de El Guardabarreras. Adviértase que cuando más cerca tiene al toro es cuando el burel ya ha pasdo completamente y le tropieza ¡con los cuartos traseros!.

00:27 a 00:.56.- Serie tambien aparentemente ligada por las características carretonas del toro en la que engancha con el pico, escupe al morlaco hacia afuera y, sistemáticamente, descarga la suerte y por tanto destorea.

00:56 al final.- Antología del cite fuera de cacho y exaltación del toreo perfilero y encimista por antonomasia. Compendio de la ventajas y la trampas más genuinas y auténticas del moderno destoreo.

La frase es de Domingo Ortega y la podéis ver colocada por Juan Antonio Hernández como cabecera estos días en El Chofre:

"No se te ocurra, muchacho, mirar al público mientras el toro esté pasando por delante de tu cuerpo, porque ésto es lo que hacían todos los días Charlot y Llapisera, pero ése no es al arte de torear. Cuando un hombre está compenetrado con un toro en su sensibilidad es imposible que dé la sensación de que se esta riendo de él."

A mí, lo único que se me ocurre decir es que si esta es la basura que venía a salvar la fiesta, le hubiese hecho un inmenso favor quedándose tranquilamente en el vertedero.