sábado, 15 de marzo de 2008

ENSEÑANDO MEDIA MULETA

Pues sí, a estas alturas de la película todavía sigue habiendo gente que no lo ve claro y sigue escribiendo tonterías de esas que sólo pueden salir de la más mera ignorancia o de los que escribiéndolas sirven de voceros a los taurinos argumentando lo que ellos pretenden para seguir manteniendo unos meses más la expectación del circo que tan buenos resultados económicos les va a proporcionar. Leer en blogs pretendidamente serios cosas como que se espera que vaya a Madrid para ver si al final se le puede juzgar con toros de verdad no deja de ser chocante y tampoco se aparta de un intento de marear una perdiz que viene muy bien a los intereses del taurineo. No se puede ser tan ingenuo o tan obcecado como para pensar que, en el hipotético caso de que José Tomás aparezca este año por Las Ventas, no lo vaya a hacer con toritos a modo, de la misma forma que lo hizo anteayer en Valencia ante unos Núñez del Cuvillo de los que ya se ha dicho suficiente en cuanto a su justita presentación que, en cualquier caso, va a ser al tratarse de una plaza de primera uno de los techos en lo referente a trapío de todo lo que vaya a lidiar El Mesías de Galapagar en la presente temporada.

Una orejita, faltaría más con la plaza abarrotada por una pléyade de incondicionales adoradores, sin peso específico por la condición del ganado a lidiar en un balance artístico en el que hay quien habla de quietud y pureza torera para, a continuación, explicarnos algo que realmente a mi me deja estupefacto. Porque inventarse faenas enseñando media muleta (sic) francamente lo puede hacer cualquier mindundi, pero pretender hacer creer ante semejante premisa que aquello ha tenido que ver con algo ajustado a los cánones me parece una auténtica tomadura de pelo. Normal dar por buena tamaña aberración si quien lo hace sigue destacando chicuelinas y estatuarios en la labor del supuesto redentor de la fiesta, en señal inequívoca de que no ha leído ninguno de mis dos post, El pase del Celeste Imperio y Rafael Dutrús “Llapisera, o que si lo ha hecho ha llegado a la conclusión, en su sapiencia y sus profundos conocimientos de cómo debe ser el toreo puro, que el contenido de los mismos es mera invención con ánimo de engañar y confundir al lector o que, en todo caso, se debe a una mala interpretación por mi parte. En fin, cerramos el capítulo de Valencia donde pese a haber ocurrido más de lo mismo -esta vez sin triunfo redondo, ni puerta grande, por culpa del ganado, ¡qué lástima!- menos unos cuantos reventadores amargados que la hemos tramado con Tomás desde el momento en que se produjo su sacrosanto advenimiento, el resto sigue esperando que se produzca todavía el milagro y, eso sí, ¡con toros!. Ya te digo.

1 comentario:

PFY dijo...

Qué grandes verdades has dicho, con aficionados como tú da gusto. Después llegan "aficionados" y me dejan comentarios en el blog diciéndome que a José Tomás lo que le tengo es simplemente manía... Volvemos a hablar después de Semana Santa, amigo.

Un fuerte abrazo