jueves, 31 de enero de 2008

REPETICIÓN DE LA JUGADA

Como si estuviésemos en la moviola, la jugada se vuelve a repetir al ver los carteles de las próximas Fallas valencianas que, a falta de confirmación oficial, ya circulan por diversos mentideros taurinos. Casi se podría repetir el mismo post, cambiando algunos localismos, copiando prácticamente en su integridad el que dedicamos hace un par de días a la Feria de abril. Tal vez con un agravante en lo que se refiere al serial que van a tener que padecer los aficionados que acudan en marzo al coso de la calle Xátiva; mientras que en Sevilla en las corridas de preferia se van a lidiar algunas ganaderías de las consideradas no comerciales, en Valencia a lo largo de trece tardes solamente el encierro de Guardiola entra dentro de esos parámetros. El resto, doce festejos repartidos en nueve corridas y tres novilladas, estará compuesto por ganaderías al gusto de las figuras, figuritas y figurines de mazapán, con la particularidad de que exceptuando los bovinos de Los Bayones (Atanasio-Lisardo) y los semovientes de El Niño de la Capea (supuestamente Murube), todo lo demás será, ¿cómo no?, procedente del inefable encaste bodeguero. Diez de trece, lo que, si mis cálculos no fallan, querrá decir que un 80% de los toros que se lidien en el presente ciclo tendrán el mismo origen.

Y se repite, también, como todos los años la publicación por parte de la Asociación El Toro de Madrid de la lista negra de las ganaderías para el presente año en la plaza de Las Ventas. Una lista que, aún, no siendo vinculante debería ser tenida en cuenta por los gestores del coso venteño a la hora de seleccionar el ganado para la temporada en curso. Con razonamientos minuciosos y pormenorizados en cada una de las ganaderías nominadas, se argumentan los motivos de por qué las mismas figuran entre las que los aficionados no desean ver ni en pintura, por el momento, en el albero de La Monumental. Duele, en cualquier caso, ver a una serie de ganaderos y encastes que han sido, incluso, míticos y legendarios, o que no han querido caer en lo fácil echando agua al vino y descastando progresivamente sus productos, compartir lugar en este listado con algunos otros que si lo han hecho o que, directamente, han formado sus ganaderías a base de tontas del bote y borregos carretones. Pero así debe ser y más vale que si alguna de estas vacadas, lleve el nombre que lleve, no está atravesando un buen momento, se haga saber a sus dueños que deben enderezar el rumbo. Ojalá que a muchos les sirva este toque de atención y puedan llegar a recuperarse, por su bien y por el de la fiesta.

miércoles, 30 de enero de 2008

YO, QUIERO UNA IGUAL

Después de la insufrible tabarra que hemos venido padeciendo a cuenta del 40 aniversario del nacimiento del heredero de la corona y de haber sido bombardeados por todos los medios de comunicación conocidos en sus diversas variantes, ha tenido que ser El Jueves quien desvele algo que, supongo, tenía en ascuas a una ingente cantidad de españoles, independientemente de sus tendencias monárquicas, republicanas o indeferentes y pasotas. Tras mucha tinta gastada en cantidades industriales, horas y horas de pelmadas en las ondas radiofónicas y tremendos coñazos en las diversas pantallas analógicas y digitales que pueblan los hogares, nadie había sabido informar a la opinión pública sobre el regio regalo que iba a recibir Felipe en tan señalada efeméride. Gracias al semanario de humor, que siempre está atento a todos los avatares que surgen en la primera y principal familia del país, ahora ya lo sabemos. Y, lo más importante es que, además de conocer el presente en su aspecto puramente material, sabemos, también, el motivo y la intención del mismo, algo que, como no podía ser de otra forma, lleva consigo un amplio componente didáctico para la formación y aprendizaje que, dentro de las más arraigadas tradiciones familiares, nadie duda será de gran utilidad para quien está llamado en un futuro a regir los destinos de todos los españoles. Yo, cuando sea mayor quiero que me regalen una igual.

martes, 29 de enero de 2008

NADA NUEVO BAJO EL SOL

Pues a falta de confirmación oficial ya están en la calle los carteles que van a componer la feria de abril del presente 2008. Nada nuevo bajo el sol, ¿o es que alguien esperaba otra cosa?. Se podrá decir lo que se quiera, poner o quitar toreros a gusto personal de cada uno, pensar que falta fulanito o que menganito no ha hecho los suficientes méritos para que se justifique su presencia. Habrá gente que , como siempre, se rasgue las vestiduras al ver que a lo largo de 16 tardes,16, hollarán el piso maestrante animales procedentes de un monoencaste que adoran las figuras, y por lo que se ve las no figuras, y que incluso el gran patriarca de esos toros, por más INRI llamados artistas, va a enviar no una, sino dos corridas. Dirán muchos la chorrada de todos los años, que Sevilla es distinta y que su feria no se puede hacer de otra manera, y habrá que escuchar miles de argumentos, unos a favor y otros en contra, dependiendo del grado de afición de quienes los esgriman, pero lo cierto es que no creo que nadie que siga la fiesta, de la forma que sea, durante estos últimos tiempos pueda decir que se ha llevado una sorpresa.

No hay novedades, aunque pueda haber toreros que hayan estado presentes en ciclos anteriores y este año no se vean anunciados o viceversa, ni tampoco en cuanto a toros pese a que alguna ganadería del encaste bodeguero que tiene garantizada la venta de toda su camada porque la exigen los dos supermegafiguritas del momento, y alguna otra de similar calaña se hayan subido a la parra y no hayan llegado a ajustarse, siendo reemplazadas, sin ninguna dificultad, por otras de la misma procedencia. En último resultado más de lo mismo en lo que se refiere a los que pisarán el albero del coso sevillano, tanto en los de dos pies como en los de cuatro patas, con el ingrediente supuestamente torista en la semana previa a farolillos reservada a los que no pueden elegir -excepción hecha de El Cid que una vez más ha pedido lidiar lo de Victorino- y el cogollo, como no podía ser de otra manera, para los que si eligen. Pero, ¿qué queremos?, si el que organiza y tiene que velar por sus dineros sabe que con esta fórmula va a seguir viendo los tendidos de la plaza llenos de un público, sumiso y triunfalista, que le va a proporcionar suculentos beneficios, ¿para qué carajo va a cambiarla?. Pues eso.

lunes, 28 de enero de 2008

ABRUMADO Y CONTENTO

Mentiría si dijese que no me siento abrumado por las muestras de solidaridad y apoyo recibidas a lo largo de estos días. Abrumado y contento, porque simplemente con ver las firmas que se han ido sumando tanto en forma de artículos, posts, comentarios o correos privados entre las que se encuentran la práctica totalidad de lo que hace algunos días denominé los pesos pesados de la blogosfera taurina, a las que hay que añadir la de otra serie de aficionados cabales que, sin tener un blog, son sobradamente conocidos en la misma por su reputación y su solvencia, cualquier mal momento, por amargo que sea, queda paliado al comprender que no estás solo y que los esfuerzos y sinsabores que, a veces, sólo a veces, te hacen flaquear y te dejan el ánimo un poquito tocado, sí merecen la pena. Me gustaría que todos tuvieseis una respuesta por mi parte a lo que habéis escrito en los diversos lugares que dejasteis vuestras impresiones. En primer lugar sí quisiera, ante todo, decirle a la Señora Condesa que nada más lejos de mi intención que borrarla del mapa. No es mi estilo, y que se produzca un desencuentro, de la índole que sea, nunca será motivo para que yo desee mal a nadie y menos a ese extremo.


A los amigos Marcelo Fortín y Pedro García Macías por sus comentarios y, sobre todo, por susartículos en El Chofre, Miguel Machimbarrena, Betialai (publicado también en Opsenopina) y Lo que no pué ser, no pué ser y además es imposible, respectivamente, decirles que mi gratitud es equivalente a lo que ellos se han pasado en sus escritos en cuanto a elogios hacia mí, o lo que es lo mismo: una barbaridad. A Leti, que le sorprendió toda la movida con un pie en la escalerilla del avión, agradecerle el haber sacado tiempo para colgar un post en su Políticamente Incorrecto y sus comentarios que, además, tocan un punto que tampoco ha pasado desapercibido para otros, como es la debilidad y la falta de coherencia de los que, teóricamente, remamos en una misma dirección ante los ataques de la gentucilla afín al taurineo, a veces, añado, teledirigidos y enviados para sembrar discordia por los propios taurinos y sus camarillas. Lo mismo que a Javier Sanz, que con su breve post en Toro, Torero y Afición fue lo suficientemente elocuente, sintiendo enormemente no haber podido responder a sus dos llamadas telefónicas, aunque si pude escuchar su mensaje de ánimo en mi buzón de voz. Gracias, también, a Dealvaro, Jabonero, Vicente Albasarreda, Lupimón, que habéis sabido calibrar y entender mi reacción y que, anteponiendo tal vez sentimientos encontrados, disteis un paso al frente para mojaros y poneros al lado de lo que considerasteis justo. Huelga decir que Juan Antonio Hernández, al que tuve que frenar desde el primer momento, ha permanecido desde el principio a mi lado y que, al final, no se ha podido reprimir dejando, como siempre, un atinado comentario. Las palabras de ese pedazo de aficionado que es Eneko Andueza vinieron al final, como bálsamo que todo lo cura, para restañar definitivamente lo poco que quedaba de una pequeña herida. Gracias, en fin, a los que a través del correo electrónico me habéis expresado vuestra solidaridad y a los que no voy a citar, porque habiéndolo hecho de esa forma supongo, que por la razón que sea, queréis preservar la intimidad.

A Rosa Jiménez Cano, comentarle que me sorprende volver a verla por mi blog, después de tanto tiempo, y que, respetando su decisión de no querer escribir de toros, no creo que toda esta historia obedezca a ninguna respuesta, ni que se haya producido, en este caso, por movernos en un mundo cainita. Y es que aquí no se ha producido ningún enfrentamiento entre aficionados por discrepancias, diferencias de criterio o porque alguien haya querido que sus opiniones prevaleciesen por encima de las de otro. No ha habido tal cosa porque a quienes han insultado, calumniado, intentado sembrar la duda y hacer daño, pienso que nadie con un poco de sentido común los puede calificar como tales, ni atribuirles semejante condición. ¿Dónde y cuándo han hecho los Kaparras, Pasmaos o Cortinares un solo comentario, han dado una opinión que merezca que nadie pueda considerarlos como aficionados?. Aficionados, ¿a qué?. Uno a entrar por los blogs escribiendo groserías, utilizando un humor grueso y soez, propio de patanes, e interrumpiendo con sus inoportunidades y sus zafias chavacanadas que a nadie le interesan los posibles debates que se podían estar produciendo. Otro, faltón, arrogante, poseído de un fanatismo irracional por un torero del que no admite la más mínima crítica, negando si es preciso la evidencia, y permitiéndose el lujo de descalificar a todo aquel que no piensa como él, esgrimiendo como únicos argumentos su forofismo, similar al de un hooligan de fútbol, y su propia necedad e ignorancia. Y un tercero propenso a realizar preguntas que desvían por otros derroteros los temas que se están tratando, que saca de contexto las respuestas, o sin aportar ningún argumento razonable pone en tela de juicio comentarios atinados y cabales realizados por gente de solvencia y contrastados conocimientos, rematando su intervención con alguna simpleza.


No ha habido cainismo; más bien al contrario se ha demostrado, como en otras ocasiones, que el aficionado de una pieza -que para nada tiene que ver con el taurino, ni con el taurineo- ha reaccionado dando un paso en la misma dirección y que, dejando al margen cualquier otra consideración, se ha sentido molesto e insultado en sus carnes cuando se ha atacado a alguien que junto a ellos rema en la misma dirección. Y ésto es lo que nos debe dar fuerza y confianza, lo que nos tiene que hacer creer que todavía tenemos opciones para poder con los verdaderos enemigos de la fiesta. Esta gentuza, como los tres individuos que han dado origen a toda esta movida, y los que agazapados –todavía quedan unos cuantos que están en la mente de todos- esperan la ocasión para, desde donde pueden o donde les cobijan y con su silencio se convierten en cómplices o colaboradores necesarios, seguir intoxicando, confundiendo, sembrando discordia, torpedeando a los que intentan mantener la verdad de esa fiesta y luchan por su integridad y su pureza, poco van a poder hacer si se topan con un muro compacto, edificado desde las mismas convicciones por una serie de gente que, aún, con sus particularidades, sus preferencias, sus gustos, sus lógicas diferencias y hasta sus naturales discrepancias pelean por un idéntico objetivo. Abrumado y contento, decía al principio, porque además de que es gratificante, y en este caso impactante, el poder comprobar que no estás solo y que la práctica totalidad de la gente, por la que has apostado desde siempre ha demostrado a las claras quien es quien en todo este mundillo, y porque después de visto lo visto y leído lo leído creo que con personas como vosotros, todavía podemos seguir teniendo de par en par abierta la puerta a la esperanza. Gracias, amigos.

viernes, 25 de enero de 2008

CARTA ABIERTA A LA CONDESA DE ESTRAZA

Señora Condesa:

Suele ser muy fácil para algunos llamar amigo a alguien que te ríe las gracias, te saca la cara y está de acuerdo generalmente, o al menos no pone en cuarentena, lo que dices. Luego, cuando alguien insulta, difama, intenta desprestigiar sembrando infundios a ese supuesto amigo parece que lo normal, para cierta gente, es mirar hacia otro lado, lavarse las manos y no decir nada. Dos miserables han aprovechado la polémica que pude protagonizar en su blog con el impresentable Kaparra (Boris Burillo, un oligofrénico analfabeto al que, por la caridad te entra la peste, he consentido a lo largo de, casi, dos años lo que no he consentido a nadie y con quien he tenido una paciencia infinita) para unir sus fuerzas y cebarse conmigo. Censor, facha, bilioso, y otra serie de descalificaciones y lindezas similares han corrido por los comentarios de dos valientes amparados en sendos seudónimos, que tirando la piedra y escondiendo la mano se han permitido dejar caer una serie de infundios, sin ningún tipo de argumento ni razonando nada, en los que se cuestiona mi honestidad con insinuaciones (a veces hace más daño una insinuación ambigua que un hecho fehaciente) sobre mi actuación como presidente en la plaza de toros de Tolosa. ¿Cuál ha sido su respuesta?: ninguna. Quizá por aquello del que calla otorga ha preferido dejarlo correr y convertir algo que nació como una defensa de su casa, ese fue mi error, en un tangalay que terminase en un pim-pam-pum contra mí por parte de unos individuos que, agazapados, llevaban mucho tiempo esperando la ocasión para arremeter y ensañarse con alguien que, simplemente, no pensaba como ellos. Como me acaba de comentar alguien en un E-mail de los varios recibidos solidarizándose conmigo, personas a las que a algunas he tenido que rogar encarecidamente que no interviniesen en esta desagradable movida, como era su deseo, para no seguir echando leña al fuego: con amigos así, para qué coño quiero tener enemigos.

O me expliqué muy mal o no ha entendido, o no ha querido entender, bien el E-mail que le envié al respecto. Vuelva a leerlo y verá que nadie pedía una defensa, aunque fuese mínima, hacía mí, y mucho menos que tomase ningún tipo de partido; pero uno que está acostumbrado, por encima de todo, a no dejar en la estacada a sus amigos, esperaba al menos que saliese al paso intentando atajar unas afirmaciones que sabe tan bien como yo que son injustas y desproporcionadas, fruto de la inquina, la mala baba, y la falta de hombría de unos sujetos que han visto propicia la ocasión para atacar en comandita, en grupo, como tienen por costumbre atacar los cobardes, intentando ajustar unas cuentas que parece ser tenían pendientes desde hace tiempo, por el hecho que consideran un crimen por mi parte: haber, según ellos, criticado a “sus toreros” por lidiar feroces becerrillos desmochados. Tampoco he pretendido jamás hacerle cambiar de opinión sobre sus gustos o preferencias en materia taurina, algo que sabe que respeto aunque en ocasiones haya cosas que no comparta y sea de los que pienso que de la misma forma que la lucha antiterrorista no debe ser motivo de confrontación política, a pesar de lo que quiera el PP para sus turbios fines, la denuncia de la falta de integridad del toro y el fraude protagonizado por ciertos toreros, encumbrados a superfiguras por montajes mediáticos y por la ignorancia y el fanatismo de sus partidarios, no debería ser causa de discusión entre auténticos aficionados que, verdaderamente, desean el bien de la fiesta. Y, por supuesto, en ningún momento ha estado en mi ánimo condicionar a nadie a que en su espacio quepan todas las opiniones sin que se tenga que ver obligada a sacrificar alguna, porque siempre he mantenido y siempre mantendré que la disparidad y la diferencia, cuando se tratan con el debido respeto y cordura, lejos de fanatismos y posturas radicales que algunos forofos, sin más criterios que su ciego partidismo, llevan al límite de lo irreconciliable, son enriquecedoras y, como tal, beneficiosas toquen el ámbito que toquen. Sí le decía, en cambio, y me reitero en ello, que visto lo acontecido a partir de ahora perdiese cuidado; que no iba a ser yo con mis comentarios quien entrase a perturbar la paz de su hogar. Creo que comprenderá perfectamente que decline opinar en un lugar donde se me ha insultado impunemente, con el beneplácito, o al menos la absoluta pasividad, de su propietaria, de la misma forma que entenderá, también, que prescinda en mi blog de su enlace por idénticas razones. Y no se aflija por mí, señora condesa, no pasa absolutamente nada; uno está acostumbrado a lo largo de su vida a recibir cornadas de Viático, por lo que un simple puntazo corrido ya, apenas, ni lo siente y sigue, a lo suyo, en el ruedo sin siquiera mirarse.


Sin otro particular y con todo respeto, reciba un cordial saludo.
Betialai

miércoles, 23 de enero de 2008

TENDIDITIS

Una de las cosas buenas que están sucediendo este invierno a nivel taurino es el encontrar algunas bitácoras que de manera fiable nos están haciendo llegar noticias de lo que ocurre en la temporada que se está desarrollando en tierras americanas. A la aportación que nos llegó desde el Perú por medio de Tauromaquias, ahora en standby, se suma la procedente de Colombia y que de la mano de Abadía Vernaza nos informa en estos momentos de lo que está sucediendo en aquel país: La Monumental de Cañaveralito. Es importante para los que vivimos a este lado del charco poder tener una información veraz e independiente, alejada de los cuentos chinos que nos quieren contar los medios afines al taurineo, cuya credibilidad viene a ser la misma que ninguna, o estar en relación directamente proporcional a la integridad de los toros lidiados por algunos figurones españoles en Insurgentes y Acho, por poner algún ejemplo reciente y del que aquí nos hemos hecho eco.

Y dentro de estas agradables sorpresas, quizá, me ha llamado más la atención el descubrir en Abadía, además de un buen aficionado que hereda de su progenitor el amor por la fiesta íntegra y auténtica, sus relatos que rezuman verdad y no están exentos de una cierta ironía y buenas dosis de sentido del humor. Él me ha descubierto una nueva palabra, no sé si es artífice de su acuñación, que yo desconocía y que me parece que define perfectamente ciertos ambientes propicios y proclives al triunfalismo que suelen imperar en muchas plazas que antes se consideraban toreristas y que ahora, por regla general y desafortunadamente, viene a abarcar a todas. Refiriéndose a la actuación del novillero español Jairo Miguel, en la primera de feria de Bogotá, escribe: “Y de la labor de Miguelito como con mucha tendiditis y show”. Bonita y precisa palabra, Tendiditis, que viene a explicar a las mil maravillas uno de los males que aqueja a la fiesta y que, en este caso, se aprovecha de un término propio de la traumatología para diagnosticar una de las enfermedades que se la están cargando. Tendiditis, que se podría definir, por tanto, como una inflamación de los tendidos en alocado empeño por jalear y aplaudir enfervorecidamente todo lo que un tipo vestido de luces realiza ante un animal, independientemente de cómo lo realice y de la integridad de la pobre bestia. Claro que mientras la tendinitis se suele arreglar a base de reposo, aplicación de hielo, Ibuprofeno, A.A.S., o, si la cosa se pone pelma, Cortisona, no sé yo qué remedio se podrá aplicar para esta, también, dolorosísima molestia que ataca al mundo de la fiesta. Un abrazo, Alberto; esperamos con expectación tus crónicas y tus noticias.

lunes, 21 de enero de 2008

ESTO NO ES UN CHAT

Últimamente he tenido que suprimir algunos comentario algo que, aunque suele ser habitual en el funcionamiento de los blogs, no me gusta nada porque creo que lo ideal es dejar que la gente se exprese con total libertad y pueda decir lo que le dé la gana. Esta bitácora nació con vocación de ser un espacio en el que poder expresar unas ideas, unas opiniones, sobre todo taurinas pero sin desdeñar para nada otros temas, con absoluta independencia tanto por mi parte como propietario del mismo, como por parte de los lectores a la hora de dejar sus impresiones. Creo que, entre otras muchas cosas buenas que pueden tener los blogs, una de ellas es el compartir, algo que si se hace debidamente nos enriquece a todos. A lo largo de este tiempo, sin embargo, he comprobado que no todo el mundo piensa de esa manera y no he tenido más remedio que ir estableciendo algunas normas para que todo funcione de la mejor forma posible y no se termine por ir de las manos. Unas normas en las que, simplemente, se pide que todo aquel que desee decir algo esté correcta y suficientemente identificado y que lo se diga se haga dentro de unos principios de respeto y educación hacia quien realiza los posts y a los que comentan los mismos. Esa identificación no pasa por tener que saber la filiación de cada uno, desde el momento que muchos de los que entran lo hacen con un seudónimo –yo el primero-, o un nick, que todos sabemos a quien pertenece y de donde procede.


En cuanto a la corrección hacia mí y los demás, en general, no tengo excesivas quejas pese a que, inevitablemente, alguien se puede colar alguna vez trasgrediendo ese principio, a mi juicio, básico en toda convivencia. No obstante, lo que si he venido observando desde hace una temporada es que se producen en ocasiones comentarios que no vienen a cuento con el asunto que se trata en los posts. Aislada y puntualmente tampoco es que tenga mayor importancia y no he tenido inconveniente en pasarlo por alto, si se hace con asiduidad y se toma sistemáticamente como costumbre la cosa cambia y bastante. Esto no es un chat, si hubiese querido que lo fuera en vez de un blog podía haber abierto una sala al efecto, y cuando uno se toma la molestia de elaborar un post es para exponer, con mayor o menor acierto, una opinión o unas ideas y para que lo que en el mismo se comente esté relacionado con el tema que se ha sacado a colación.


Ruego encarecidamente, por tanto, que vuestras aportaciones vayan en la medida de lo posible en esta línea para evitarme el mal trago de tener que suprimir algunas entradas, algo que, sinceramente, me repatea, y que puede dar lugar a que algún descerebrado, semi-analfabeto, al que se le han consentido y soportado las más variadas trasgresiones de todo tipo en esta casa y se ha tenido con él infinita paciencia, arremeta cobardemente contra mí en otro blog utilizando un seudónimo -el hecho en sí ya define su bajeza y su ínfima ralea- y tenga la desfachatez de llamarme censor. Pienso que es muy fácil, el que esté de acuerdo sabe perfectamente que va a ser bien recibido y el que no, tiene todas las posibilidades del mundo de explayarse en otros muchos lugares donde se comienza planteando, por ejemplo, la inmortalidad del cangrejo y se termina por expandir el tema comentado, finalmente, a la influencia económica y política de los practicantes del punto de cruz en la sociedad industrial del siglo XXI. Gracias por vuestra colaboración.

sábado, 19 de enero de 2008

¿ HAY SOLUCIÓN ?

Retomamos el tema de la mesa y las patas para, después de ver que ésta se ha convertido en algo atípico más parecido a un pulpo y lleva camino de asemejarse más a una escalopendra, con esos dos apéndices o extremidades que sugeristeis en vuestros comentarios: la autoridad y los medios especializados, y terminar con una de las genuinas que citaba Esplá de la que, todavía, no se había hablado: el público. Recordando que lo que debatíamos era quién o quiénes eran los culpables de la manipulación del toro y, en consecuencia, de la actual situación en la que se desvirtúa la fiesta en su integridad, desde el momento en que se atenta contra quien debe ser por encima de todo su auténtico protagonista, es obvio que la autoridad que debería velar por el cumplimiento escrupuloso de la integridad de un espectáculo que se anuncia como tal, mira con frecuencia, sobre todo en las plazas de menor categoría, hacia otro lado y propicia el fraude consintiendo, bien por excesiva manga ancha y connivencia con los organizadores y protagonistas del montaje, bien porque a veces no cuenta con medios a su alcance para poder evitarlo o demostrarlo, que lo que se celebre tenga poco que ver con lo anunciado.

Los medios de comunicación especializados y la mayoría de los profesionales que ejercen en los mismos, o en las secciones taurinas de la información generalista, salvo algunas honrosas excepciones, carecen tal y como está montado el tinglado de la más mínima independencia o, si se me apura, dependen directamente en cuerpo y alma de los que manejan los hilos del negocio a los que obedecen ciegamente, jalean, inciensan, y sirven de voceros porque, evidentemente, a fin de mes hay que cobrar la nómina y con las cosas de comer, con el pan de los hijos, no es aconsejable jugar mucho. Tapan, descubren, adornan, exageran triunfos, intoxican, crean opinión, nunca desinteresadamente, porque su trabajo, realmente, no consiste en informar de lo que está ocurriendo sino de promocionar un espectáculo a la medida que quieren los que les pagan y los que los financian que, a su vez, son los mismos que organizan y son protagonistas de lo que, teóricamente, deberían juzgar y criticar. Desinforman, en una palabra, arriman el ascua a su sardina y, defendiendo su condumio cotidiano, propician la corruptela y dejan desamparada a una fiesta que, como cualquier espectáculo público, necesita de opiniones objetivas y lógicas discrepancias y no de un dirigismo que conduce, generalmente, a la senda única del triunfalismo.

En cuanto al público, habría que distinguir entre al auténtico aficionado y el que asiste a las plazas porque está de moda, le gusta participar en actos sociales, le apetece acudir a una corrida a divertirse, se deja seducir por la llamada e incitación de los medios para ver a las figuras del momento, o un largo etcétera de motivaciones que hacen que, en mayor o menor medida, los cosos taurinos sigan teniendo un cierto poder de convocatoria. No cabe duda que cuando se produce un fraude, una estafa, se está defraudando y estafando por igual a unos y a otros, pero sí es cierto que a unos les importa y se pillan el consiguiente cabreo, mientras que a otros les da exactamente igual, en el mejor de los casos, e incluso hay muchos que ni tan siquiera se enteran de que han sido objeto de un clamoroso timo.

Si estamos de acuerdo, por tanto, que los instigadores y autores materiales de la manipulación del toro de lidia son además de los protagonistas, organizadores y demás amos del cotarro, con la aquiescencia de la mayoría de los medios de comunicación, que la autoridad mira hacia otro lado y que la gente que acude a los tendidos, a excepción de un puñado de aficionados que protestan y claman al cielo, no va a hacer nada por tratar de buscar un equilibrio que se perdió hace tiempo, ¿qué se puede hacer?.Está claro que la solución no va a llegar por mediación de Plataformas que luego se venden a los taurinos y ponen en evidencia lo que, teóricamente, defienden organizando en su propio beneficio eventos fraudulentos y circenses como el del pasado mes de julio en Ávila. Tampoco va a venir de la mano de estériles e inoperantes Manifiestos que, por mucho que en su letra encierren verdades como puños, sólo han servido para movilizar a un puñado de aficionados cabales y bien intencionados para que sirviesen de comparsas a unos cuantos ególatras y que, de esa forma, algunos pudiesen tirarse el rentoy con una cierta legitimación, para después no hacer otra cosa que sumar adhesiones, viniesen de donde viniesen, admitiendo indiscriminadamente a verdaderos defensores de la fiesta íntegra, justa y auténtica y a los más genuinos representantes del taurineo, incluidas algunas plumas plumosillas de las que pierden el culo y los papeles cuando se tienen que referir a “sus toreros”. Parece insuficiente, así mismo, que a través de pubicaciones, portales y blogs independientes, por otra parte bombardeados por acólitos del taurineo que, incluso, crean sus propias bitácoras, se pueda llegar a educar a un público proclive a dejarse engañar por el oropel mediático y triunfalista afín a los defraudadores y mucho menos a que se hagan cargo del estado actual de la fiesta. ¿Qué nos queda?; pues probablemente “la heroica” que algunos hemos apuntado en diversas ocasiones, el amotinamiento y el volver, como ya ha sucedido muchas veces y de ello no hace tanto tiempo, a organizar unos cuantos pifostios con alteración del orden público, incluido, para que a todos los niveles se tome conciencia que algo debe cambiar. El seguir con las palabras como única arma será todo lo civilizado que queramos, pero al final no dejará de ser continuar predicando en el desierto cuyo resultado final, ya sabe, suele ser siempre el mismo: sermón perdido.

miércoles, 16 de enero de 2008

¡ Bienvenidos !

De momento a las pruebas que estoy realizando en lo que puede ser la nueva casa. Han sido dieciocho meses en La Coctelera en los que he ido día a día aprendiendo a comunicarme por medio de esta herramienta que se llama blog y que si ya, hoy por hoy, posee una fuerza difícil de calcular, pienso que a medida que transcurra el tiempo la irá incrementando para convertirse en un vehículo de transmisión de incalculables proporciones. Que el futuro de la información está en la red es algo que no se le escapa a nadie y que, de alguna manera, todos los que estamos en ella nos convertimos en informadores de nuestras propias vivencias y de una serie de temas, facetas, actividades, cada uno en lo que cree que domina o puede dominar, es algo prácticamente irrefutable.



No se me ocurre mejor forma de recibiros que con este vídeo y la emblemática canción interpretada por un viejo rockero que ha permanecido, incombustible, a lo largo del tiempo. Un tiempo que terminará por decirnos a todos si lo que hemos hecho, por lo que nos hemos esforzado, ha valido la pena y, finalmente, ha servido para algo.