
La cruz se vivió en Illumbe, donde ayer también estaba anunciada una Corrida Concurso de la que no tengo intención de hacer una crónica exhaustiva



La sublevación de unos soldados sediciosos y traidores, cuya figura más significativa fue el criminal de guerra Francisco Franco y tres años de guerra civil, arrebataron a ese pueblo lo que legítimamente había elegido con sus votos, para durante 40 años someterlo bajo la bota de una tiránica y, muchas veces, sangrienta dictadura que dejó como herencia la restauración monárquica en la persona de un miembro de aquella misma dinastía repudiada en las urnas por los españoles en abril de 1931. Tras una transición hacia la democracia que aconsejaba el consenso, sin entrar demasiado a fondo en el modelo de Estado que debía regir los destinos de España, tres décadas después de poder ejercer, nuevamente, el derecho al voto en libertad, somos cada vez más, aunque no lo parezca, los que pensamos que es un deber de justicia histórica reabrir el debate. No tanto por quitarse de encima el estigma de una institución, tan onerosa, como obsoleta, en una sociedad progresista del siglo XXI, sino por dar al ciudadano la posibilidad de poder optar por un modelo impuesto por un dictador asesino, en el que la figura del Jefe del Estado jamás podrá ser elegida por el pueblo, o un modelo en el que cada cuatro años, precisamente el pueblo, que no olvidemos es el auténticamente soberano, pueda decidir quien quiere que sea la persona que le represente.
Un 14 de abril más, ¡Viva la República!.
Precios absolutamente razonables teniendo en cuenta el cortísimo aforo del coso de la villa armera, 2.750 espectadores, y del esfuerzo realizado por la Comisión Taurina de Eíbar para completar un cartel que cumple con las espectativas de agradar al aficionado más exigente y al público en general. Desde aquí os animo a hacernos una visita en esas fechas para disfrutar de una tarde de toros comme il faut y, además, apoyar a Eneko Andueza y a sus compañeros en esa labor que se han propuesto para dignificar el toro en tierras guipuzcoanas. Esperamos gozar de la compañía de muchos buenos aficionados de todas partes ese día, otro aliciente más, y que no tengamos finalmente que decir aquello de que una cosa es predicar y otra dar trigo.
Claro que este otro, también de Guadalajara, protestado ruidosamente por falta de trapío y devuelto a los corrales, debía asustar menos.
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Los terroríficos pitones del morlaco lidiado en León imponen lo suyo.
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Bóvido que saltó al ruedo en Juriquilla con suficiente leña en la cabeza como para abastecer a las próximas hogueras de San Juan que se celebren en todas las localidades de la península, Baleares y Canarias.
Pavorosas astas las del burel lidiado en Jalostotilán.
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Hay más, pero no quiero hacerme responsable de que si alguien ve este post a avanzadas horas de la noche pueda sufir auténticas pesadillas, como las que padecí yo al recibir el envío, así que las dejamos para otra ocasión, no sin antes agradecer a Felipe su valiosa aportación y enviarle desde este lado del charco nuestro ánimo para que siga luchando por esa fiesta que tratan de robarnos. No estáis sólos, amigo, recibe un fuerte abrazo.