miércoles, 28 de mayo de 2008

COSAS DE MADRID (SÁBADO)

No pegué ojo. Ingenuo que es uno y que se pensó que en el tren iba a poder recuperar una parte del sueño que perdió a la noche. Una individua, ¡mal rayo le parta!, sentada tras mi asiento, de chillona y estridente voz, no paró de rajar desde que se montó en Donosti hasta la llegada a Chamartín, tal que si tratase de ganar el Guinness de palabras usadas en ese trayecto, algo que a fe sin duda logró conseguir. Se dio por bien empleado porque la cita, nada más dejar la bolsa en la habitación del hotel, era con Marcelo Fortín para sacarnos la espina del, apenas, breve rato que pudimos compartir el pasado año. Comimos juntos y en la sobremesa se nos unió ese gran aficionado que es José Carlos Fernández-Villaverde para poder hablar largo y tendido de lo divino y de lo humano, es decir de toros y lo que no son toros. Un pequeño alto para un reparador refresco bajo la ducha dio paso a encaminar mis pasos hacia la cercana Cervecería Alemana, donde había quedado con Alicia Valdeavero, conocida en la blogosfera por Alma y dueña y señora de Toros y Arte. Encantadora criatura, con claros conceptos de la vida, el mundo y, naturalmente, del estado actual de la fiesta. Nos dimos, mientras repasábamos unos cuantos temas, un buen paseo por el centro de la Villa y Corte y recalamos para cenar en una terraza de la Plaza Mayor, aprovechando que la noche estaba fresquita pero sumamente agradable. No sólo van a disfrutar de semejante capricho los guiris, así que pillamos mesa pegaditos al arco de Cuchilleros, lugar por el que apareció en visita de urgencia Pepe, es decir Jabonero para los amigos, a quien finalmente pudimos conocer en persona y compartir con él un ratillo de charla que nos supo a poco. El cansancio hizo que la retirada fuese más temprana que lo que nos pedían las ganas de poder seguir disfrutando de la maravillosa compañía en la que nos encontrábamos, pero era absolutamente imprescindible para seguir siendo, al menos, medio persona al día siguiente, donde nos esperaba, también, el encuentro con otras gentes a las que había ganas de saludar y una corrida de Cuadri, que como habéis podido leer en el post anterior, no defraudó a nadie que se tenga por aficionado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A poco pero a gloria.

Fue un placer conoceros a ambos en persona.

Un abrazo

BETIALAI dijo...

Fue recíproco, Pepe, y el abrazo que nos pudimos pegar ya no nos lo quita nadie. La próxima vez más y mejor.

Un fuerte abrazo.

ALMA dijo...

Claro que fue recíproco. El sentimiento es mutuo hacia los dos.

Besos