José Carlos Fernández-Villaverde, presidente de la
Asociación El Toro de Madrid, me hace llegar el libro
Las Ventas Temporada 2007, crónicas de la temporada escritas por los aficionados. Es el cuarto año que ve la luz una publicación en la que diversos aficionados de reconocido prestigio van alternándose en los diversos festejos que componen el año taurino de La Monumental para, con absoluta independencia, contar lo sucedido tarde tras tarde en el albero de la plaza más importante del mundo. Nombres como los de
José Ricardo Carrasco,
Jesús Delgado,
Luis Esteban,
Yolanda Fernández-Cuesta,
Alberto Herrero,
Manuel Martínez,
Joaquín Monfil,
Javier Salamanca,
Alberto Tapiador,
Jesús Tejedor y el propio
Pepe Carlos, se asoman a sus páginas para ir desgranando desde su particular visión de la fiesta, donde prima ante todo su principal protagonista: el toro, sus opiniones festejo a festejo, sin mordazas, ni intereses creados, y con la principal premisa de contar la verdad, su verdad, de lo acontecido. Doble agradecimiento, primero por la deferencia de haberme hecho destinatario de uno de los ejemplares de edición reducida de la publicación y segundo por darm
e la oportunidad de disfrutar del libro. Al final, dos apéndices, uno a modo de balance, en este caso negativo, de la temporada 2007 y otro en el que se resume la tertulia con
Rafaelillo. De esta última página me queda con la respuesta que le dio el diestro murciano a ese pedazo de aficionado,
Faustino Herranz, con quien tuvimos el placer
Marcelo Fortín,
Juan Luis Rovira y quien ésto suscribe de compartir un buen rato tras la corrida de
Cuadri del pasado San Isidro. Y es que cuando el bueno de
Rosco le preguntó por qué la mayoría de los toreros no se van a parar al centro del ruedo a los toros que salen huidizos y abantos, la contestación de
Rafael Rubio no pudo ser más contundente, a la vez que pletórica de sentido del humor y fina ironía:
“¡Es que para llegar al centro de Las Ventas hay mucha cuesta!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario