Al hilo de lo que nos comentaba Jabonero en el post Calentando motores, haciendo referencia a un artículo publicado en 6 Toros 6 y escrito por su subdirector Paco Aguado en el que, parece ser, trascendía una cierta preocupación acompañada de “no muy buenas formas” refiriéndose a lo que se dice en ciertos blogs y portales taurinos, los serios naturalmente, y de las denuncias que en ellos – esto lo digo yo- se vienen haciendo en los mismos de la actual situación de la fiesta, nos llega otro comentario de Marcelo Fortín en el que se hace eco de la polémica surgida en dicha revista entre su director y un escritor (¿?) taurino. En el último número de la publicación, por lo que me ha llegado ya que mi religión me prohibe leer y mucho menos comprar ciertas cosas, su primer espada arremete contra el cronista en cuestión y viene a decir que ha pasado de ser un crítico decente antiguamente a convertirse en un crítico indecente en la actualidad.
No deja de tener gracia, porque resulta que el susodicho director no es otro que José Carlos Arévalo y el crítico, actualmente indecente, al que se refiere es su anterior compañero de fatigas José Antonio del Moral, conocido también como La Lirio. Ambos, en comandita, fueron coautores de un espeluznante panfleto en forma de libro sobre el fallecido Paquirri que lleva por título Nacido para morir. Se ve que sus caminos se fueron bifurcando después de la publicación de aquel bodrio aberrante y que sus intereses han ido luego por otros derroteros. Es lógico, el primero es actualmente algo así como el jefe de los holligans más acérrimos del fenómeno conocido como la tomatosis, mientras que el segundo lleva ya mucho tiempo siendo el máximo exponente del lameculismo poncista. Está claro que cuando les convino y les facilitó algún determinado beneficio no dudaron en aunar sus esfuerzos en pro de un común objetivo y que ahora el objetivo que les proporciona sus ganancias no es el mismo para ambos, sino uno distinto para cada uno de ellos. Un ejemplo más de cómo se sirven de la fiesta ciertos individuos en función de lo que coyunturalmente les supone, como diría Pedro García Macías, un “clink” para su caja.
No deja de tener gracia, porque resulta que el susodicho director no es otro que José Carlos Arévalo y el crítico, actualmente indecente, al que se refiere es su anterior compañero de fatigas José Antonio del Moral, conocido también como La Lirio. Ambos, en comandita, fueron coautores de un espeluznante panfleto en forma de libro sobre el fallecido Paquirri que lleva por título Nacido para morir. Se ve que sus caminos se fueron bifurcando después de la publicación de aquel bodrio aberrante y que sus intereses han ido luego por otros derroteros. Es lógico, el primero es actualmente algo así como el jefe de los holligans más acérrimos del fenómeno conocido como la tomatosis, mientras que el segundo lleva ya mucho tiempo siendo el máximo exponente del lameculismo poncista. Está claro que cuando les convino y les facilitó algún determinado beneficio no dudaron en aunar sus esfuerzos en pro de un común objetivo y que ahora el objetivo que les proporciona sus ganancias no es el mismo para ambos, sino uno distinto para cada uno de ellos. Un ejemplo más de cómo se sirven de la fiesta ciertos individuos en función de lo que coyunturalmente les supone, como diría Pedro García Macías, un “clink” para su caja.
6 comentarios:
Ya estamos con las tonterias de siempre!. No he tenido "el gusto" de leer esa revista el número pasado, cosa que hacía con asiduidad hace años, hasta que un día me dí cuenta de que mas bien me estaba desinformando. Qué pasa, ¿Sólo ellos pueden juzgar?¿Sólo ellos pueden decir que está bien y que está mal?Ahora, va a resultar que vamos a tener que poner publicidad en la Revista, para que hablen bien de los Bogs...Ja, Ja, Ja!!!
Un Abrazo!!!
¿No estaban esos dos elementos juntos en el panfleto Toros92?
Otro de los motivos por los que se pueden estar distanciando en un año de elecciones como es éste, son sus distantes posiciones políticas que siempre es bueno reflejar para poder luego pedir favores.
Y en cuanto al tema de los blogs, es importante y enriquecedor que en ciertos comentarios como los de P.A., se manifieste a las claras el nerviosismo que le invade y que a nosotros nos reconforta.
Un saludo y como diría Pedro, seguimos en la ruta que es lo más importante.
P.D.: Miguel tenías que apuntarte el finde por tierras onubenses. No soy el más indicado para decírtelo pero estoy seguro de que serías muy bien recibido.
La verdad es que no tengo ni idea por dónde respira políticamente Arévalo, ni tampoco me importa un carajo, aunque son públicas y notorias la procedencia e ideología del otro. Pese a que con tipos así no hay nada descartable, en lo que se refiere a moverse por cualquier tipo de variados intereses que vayan a proporcionarles beneficios, no sé si sus posiciones políticas habrán influido o no en su guerra particular. Pienso que el rollo es otro más relacionado con el título del post.
Y lo de darme una vueltilla por tierras onubenses, ya me gustaría. Pero me temo que no va a poder ser en esta ocasión, muy a pesar mío.
Un fuerte abrazo.
yo creo, que tienen envidia de mundogato y juaredero, que nos pasamos todo el dia metiendonos con ellos y tenemos olvidados a 6misinos6 y a Lametazos.
Dios los hace y ellos se juntan ...
¡Ha! y tienen en común, además del pesebre, el mismo concepto de toro bravo, o al menos eso pregonan. A saber: Toro gilipollas, capaz de tragarse 100 muletazos seguidos detrás de la muleta, o de lo que sea, arando el suelo con el morro, que no sabe para qué tiene esas cosas que le salen de la frente y que, por no molestar, no mueve ni el rabo para espantarse las moscas.
LUPIMON
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