POMPONES PARA UNA AMIGA

No suelo ser partidario de realizar un post sobre lo tratado en otro, ya lo sabéis. Si acaso, me limito a enlazarlo cuando considero que puede tener un determinado interés. En este caso voy a hacer una excepción y voy a escribir sobre José Tomás en León (México), la entrada publicada en Toro, torero y afición y a colgar, así mismo, los dos vídeos que en ella aparecen. Las vías y fuentes quedan consignadas por Javier Sanz Berrioategortua hace hincapié en que, quizá, lo más importante no es el documento gráfico, sino los comentarios hablados. Es cierto porque, independientemente de que las imágenes tal vez no atesoren la calidad deseada, lo que sí tiene valor en este caso es el testimonio que nos dan los cinco comentaristas de un programa televisivo del que deberían tomar ejemplo en España por su objetividad, su hablar sin tapujos y la indiscutible seriedad de sus protagonistas.

Seleccionados al azar, y sin querer resaltarlos como más significativos, porque hay otros muchos que tampoco tienen desperdicio, os dejo como muestra los siguientes comentarios:

- De repente empieza a torear toros sin trapío y en lugar de seguirle los triunfos, las orejas, la admiración, le sigue el escándalo.

- Mucha carne y poco pitón.

- Un torito con pitoncitos de lira. Es lo realmente opuesto al trapío.

- El otrora, como dijo Joaquín Vidal, torero de otra galaxia es ahora el novillero de la misma galaxia.

- Hay muchos detractores de Ponce. Hay que ver que José Tomás está en la misma tónica o tal vez peor por lo que ha lidiado.

- ¿Qué nos dices de este burel?, porque de astado también tiene pocas cosas.

- Qué pena que él le este quitando la la sal a su jícama con la poca importancia que tiene lo que está lidiando últimamente.

- Lo que pasa es que lo que tiene enfrente carece de importancia, de bravura, de emoción y, entonces, todo lo que está haciendo se diluye.

- Pierde mérito, precisamente, por éso. Se convierte en una parodia.

Y, ¿qué puñetas tiene que ver todo esto con el título del post?. Seguramente nada, o ¿quizá si?. Uno, que no va proclamando por ahí que es periodista, porque nunca pisó la Facultad de Ciencias de la Información, aunque lleve en su currículum muchísimas horas de información radiofónica como director, conductor, entrevistador, guionista y productor de diversos programas, no limitándome sólo a los taurinos, y habiendo abarcado campos como el de informativos, el cultural, o el deportivo en varias emisoras, también tiene derecho a dar la importancia que quiera a los párrafos que le parezca oportuno de los que han ido saliendo de su teclado y considerar que el resto es relleno o morralla. El caso es que, aún dando la importancia que pueda tener a la enésima estafa de El Mesías y que, evidentemente, por reiterativa ya no es mucha, hoy me he levantado pensando en una amiga a la que por hacer un simple comentario, y defender algo que ella consideraba justo, se le ha tratado creo que despiadadamente. No tiene mayor importancia porque es joven, a pesar de ello tiene unas firmes convicciones, está más que suficientemente preparada y no se va a dejar apabullar, ni amedrentar, por ciertas actitudes prepotentes, soberbias y arrogantes. Algunas malas lenguas dicen que, además, es cheerleader y cuando quise confirmarlo eludió el tema, aunque en cambio me dijo que tenía pensado venir por Donosti este próximo agosto. Quedamos en que le invitaba a unos pintxos y un txakoli, o a lo que ella quisiera, sobre todo si venía con su faldita corta de tablas. Ante mi sorpresa me dijo que estaba hecho y que se la iba a comprar a condición de que yo le regalase los pompones; así que aquí me tenéis buscando como loco pompones para una amiga. Espero acertar con el color, aunque no las tengo todas conmigo porque ya se sabe que estas cosas no suelen ser fáciles si no se ha visto antes la falda de tablitas.