martes, 8 de abril de 2008

APÉNDICE PARA UN POST

Por si a alguien le cupiese duda, Eneko Andueza dio réplica ayer en El Chofre, en un breve artículo de apenas ocho líneas, Una escueta respuesta a tres insultos, al repugnante canalla al que hicimos referencia Juan Alfonso y quien esto suscribe en el post publicado el pasado jueves 3 de abril bajo el título de Credibilidad cero. Y lo hace exponiendo hechos fehacientes y perfectamente demostrables, desmontando de forma inapelable las falacias y las mentiras que este indeseable fue capaz de lanzar sobre su persona en un alarde más de quien utiliza la calumnia y la difamación para hacer daño sin importarle lo más mínimo los argumentos que utiliza, ni las consecuencias que puede acarrear. Todo intento de desprestigiar a una persona dejando caer insinuaciones o realizando afirmaciones falsas es ya, de por sí, un acto absolutamente deleznable, pero cuando estas afirmaciones trascienden unos límites y, como en este caso, mezclan sin venir a cuento la política situando a la persona en un bando diametralmente opuesto en el que milita, la falta de escrúpulos, la carencia de la más mínima ética y la ínfima catadura moral de quien así actúa se hacen más evidentes. Relacionar a alguien, que por defender sus ideas democráticas desde las instituciones se ve obligado a llevar escolta, con el abertzalismo radical y la Kale borroka, como ha hecho este impresentable, demuestran su ralea y su denigrada condición humana. Algo extensible para quien, a sabiendas de la calaña de este sujeto, le da cobertura y le presta su apoyo abriéndole las puertas de su espacio o entrando en su blog para ser cómplice de semejante basura y reírle las gracias. Esta vez, ante hechos irrefutables, a él y a quienes interesadamente le vienen brindando esa cobertura y ese apoyo, afortunadamente, la canallada les ha salido rana.
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Nota: es evidente que al escribir el post Credibilidad cero, yo sabía que Eneko era miembro electo del PSE-PSOE en las instituciones y que, lamentablemente, tenía que llevar escolta, pero como es obvio por razones que a nadie se le escapan, hasta que él mismo lo ha hecho público en el artículo más arriba enlazado, no podía ser yo quien diese a conocer ese dato..

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