Y AHORA, ¿QUÉ?

Y luego dicen que decimos. Veinticuatro toros de Jandilla, cuatro corridas completas, pasaron por los chiqueros de la plaza de Castellón para que finalmente El Mesías pudiese debutar esta temporada en España. Pero a tenor de lo visto y leído sobre el trapío de los ejemplares que salieron al ruedo cabe preguntarse, ¿cómo coño serían los que se negaron a aceptar los veterinarios de la ciudad de la Plana?. Las imágenes que nos llegan, pese a no estar sacadas por el arretratero cuyo Club de Fans preside Leticia Ortiz, son bastante elocuentes y muestran, como era de esperar, muchas cosas sobre algunos aspectos y muy pocas de otros. ¿Qué van a decir, ahora, los hooligans, los defensores fanáticos, que el año pasado celebraron supuestos triunfos indignantes aduciendo que era el rodaje del retorno, la temporada de adaptación y otra serie de milongas difíciles de digerir?.

Acaso, como parece claro que el que vino a salvar la fiesta no va a comparecer este año en plazas importantes, y mucho menos en aquellas en las que sale el toro con ciertos atisbos de integridad, ¿nos contarán, también, que se está preparando para dar el aldabonazo en la próxima campaña?. Porque a nadie que tenga unos mínimos conocimientos sobre lo que va esto, y esté en su sano juicio, se le escapa que lo de ayer en la 5ª de La Magdalena no fue nada más que una muestra de lo que va a ser el denominador común de lo que va a ocurrir en todos los lugares donde actúe el marciano de otra galaxia, la superfigura de época, el profeta que venía a regenerar este espectáculo. Sólo los ignorantes y los que tienen intereses en que este montaje continúe funcionando pueden seguir intentando mantener esta auténtica burla de la fiesta. Porque como decía, ayer, en un comentario en Toro torero y afición, únicamente es comprensible la defensa del circo, la estafa y el fraude, en quienes no tienen repajolera idea de lo que es la fiesta de los toros, se sienten frustrados payasos o son, en potencia, unos perfectos delincuentes.