sábado, 20 de septiembre de 2008

ROSA CAPOTE

Echó a andar la edición número 56 del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Este año, su arranque, nos ha deparado, además, de las llegadas de Woody Allen y Pedro Almodóvar, las presencias de Antonio Banderas que, acompañado de Melanie Griffith, recibió el premio Donostia en reconocimiento a una carrera que le ha convertido, de momento, en nuestro actor con mayor proyección internacional de todos cuantos han sido a lo largo de la historia en el mundo del cine, y la de Javier Bardem, recientemente oscarizado en Hollywood y galardonado con el Premio Nacional de Cinematografía. Habrá bastantes más visitantes que, como todos los años, repartirán glamour a orillas de La Concha. Como, por ejemplo, Meryl Streep que tras cinco intentos fustrados recibirá este 2008 su premio Donostia finalmente. Setenta películas y mucha gente guapa se enseñorearán de la capital guipuzcoana hasta el próximo sábado, día en el que, como casi siempre con polémica, conoceremos los premios de la presente edición. Y como novedad este año estrenamos alfombra. Atrás ha quedado esa alfombra roja por la que desfilaban las celebridades camino del Kursaal o del Victoria Eugenia, siendo sustituida por la que ya todo el mundo conoce como rosa capote. Capote de torear, naturalmente; un guiño al mundo de los toros que no es el único, porque ya desde hace mucho tiempo al tradicional desfile de estrellas a lo largo del tapiz de quita y pon colocado al efecto se le denominaba popularmente con el nombre de paseíllo.

1 comentario:

Victoria Cáceres dijo...

El festival en rosa capote, el paseíllo; la Davis en la plaza de toros de Las Ventas, los tenistas en torero... Da gusto escuchar y ver estos pequeños pero grandes detalles.

Siempre me ha encandilado la riqueza de recursos lingüísticos del mundo taurino, pienso que es uno de los "enganches" o "conexiones" desaprovechados para acercar a la gente a conocer este fascinante mundo de los toros